La instalación del neoliberalismo en América Latina trajo consigo una serie de transformaciones que en lo laboral significó el outsourcing, ocupando la región el tercer lugar en el destino de tales políticas centradas en la reducción de trabajadores permanentes ocupando su labor trabajadores transitorios a los cuáles no se les garantiza sus derechos laborales.
Las condiciones discriminatorias de las empresas señaladas, son aceptadas por parte de los trabajadores, esto producto de la necesidad de trabajar, arriesgando incluso la vida por un salario que solo les permite su sobrevivencia. La imposibilidad de organizarse no les permite tener acceso a negociar para acceder a sus derechos mínimos, viviendo en constantes amenazas y con el peligro de perder sus empleos.
Es una vergüenza ver los sitios Web de estas multinacionales donde declaran su compromiso con la RSE, realizando a veces pequeñas obras de caridad con la comunidad, no respondiendo de la misma manera al interior de la empresa.
La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, asumiendo su rol en la protección de los derechos de los trabajadores, hace un año creó una red sindical en América Latina coordinada por Luis Salazar desde la oficina en Santiago de Chile. La red está integrada por los trabajadores de Lafarge, HOLCIM y Grupo ETEX dónde participan las organizaciones SUTIMAC de Colombia, SINTICOMEX de Brasil, San Lorenzo de Perú, SINTRAINCEHSA de Honduras, FOCRA y AOMA de Argentina; todas organizaciones que representan a los trabajadores de las empresas mencionadas.
Con el ánimo de sensibilizar a éstas grandes multinacionales, líderes mundiales en la fabricación de cemento y materiales de construcción, la ICM ha iniciado una campaña denominada: “MISMO TRABAJO, MISMOS DERECHOS”… Hacemos un llamado a las empresas de priorizar lo social por sobre sus grandes ganancias.
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