martes, 15 de mayo de 2012

Universidad Privada elige Democráticamente a su Rector

El antropólogo José Bengoa Cabello, asumió como rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), por un periodo de cuatro años luego de ser electo en un mecanismo vinculante triestamental que incluyó la votación de académicos, estudiantes y funcionarios.

Esta es la primera vez, desde el Golpe Militar de 1973, que una universidad privada elige democráticamente a su rector. La Ley 18.962 (LOCE) en su artículo 49 y, que se ha mantenido sin variaciones en la actual Ley General de Educación (LGE), excluye de participación a estudiantes y funcionarios.

De ahí la importancia de dicho proceso vivido en la UAHC, el cual según el nuevo rector, se pone a la altura de las demandas estudiantiles y ciudadanas que abogan, entre otras cosas, por más institucionalidad, participación y democratización.

Saludamos con agrado esta noticia ya que pensamos  va en la dirección correcta, acentuando el verdadero sentido de la democracia, aspiramos a que esta señal sea un ejemplo a seguir por otras Universidades, retomando una tradición democrática en las Universidades Chilenas, cual es; el Gobierno Triestamental, en donde Docentes, Alumnos y Trabajadores en conjunto dirigen su Casa de Estudios. Es un paso necesario y fundamental para avanzar hacia una Educación de Calidad, Participativa y sin Exclusión.


*José Bengoa es Licenciado en Filosofía con estudios de postgrado en Antropología y Ciencias Sociales. Sus principales campos de estudio han sido la Historia y Antropología de los indígenas y campesinos chilenos y latinoamericanos, temas sobre los que ha publicado varios libros.
 
La Noticia Proviene de ACá

domingo, 6 de mayo de 2012

El Ocaso de la CUT. Juan Pablo Cárdenas *

La corrupción de la política tiene su correlato en la descomposición de nuestros referentes sindicales. La misma forma en que se toman decisiones en los partidos y la falta de representatividad de los mismos se reproduce en la Central Unitaria de Trabajadores y otras mínimas expresiones de los trabajadores chilenos. Lo primero que se debe consignar es que en más de dos décadas de post dictadura, los índices de sindicalización en nuestro país apenas superan el 15 por ciento de la masa laboral. Esto es, que de los 5 millones de trabajadores, menos de 800 mil pertenecen a alguna agrupación sindical. Al mismo tiempo que un porcentaje ínfimo de sindicatos está afiliada a la CUT, entidad que ya no tiene nada de unitaria, ni ejerce liderazgo importante según lo evidencian, incluso, sus paupérrimas convocatorias para conmemorar el Primero de Mayo. Si no fuera por la presencia en éstas de los estudiantes, medioambientalistas y luchadores por los Derechos Humanos, lo cierto es que la concurrencia laboral a las mismas resultaría aún más bochornosa, en medio de un clima nacional marcado por las movilizaciones sociales, cada vez más masivas y extendidas por todo nuestro territorio.

La CUT es una entidad que le ha resultado muy conveniente a los gobiernos de la Concertación como, también, al actual. Para cada uno de los ministros de Hacienda ha resultado cómodo tener interlocución con dirigentes completamente ilegitimados dentro del mundo laboral y sin capacidad de ejercer presión real para imponer las justas aspiraciones, derivadas de una estrategia política y económica que fomenta el salario paupérrimo, el empleo precario y las colusiones de la clase patronal. La negociación anual respecto del salario mínimo se ha constituido en un trámite cada vez más ignominioso para la dignidad de los trabajadores, quienes en cada oportunidad deben comprobar la distancia existente entre el reajuste que solicitan y el que resulta de la imposición de las autoridades, la decisión de los partidos y los acuerdos parlamentarios.

En el país donde las diferencias salariales son las más pronunciadas del mundo, nuestros representantes sindicales vienen perpetuándose en sus directivas, como lo está la camarilla de dirigentes de la CUT y de otras organizaciones, gracias al arreglo cupular y las cuotas de poder que les asignan los comisarios políticos e infectan sus resoluciones y renuncios. Personajes todos que, sin rubor alguno, administran la alcancía sindical en viajes, suculentos almuerzos y viáticos, tanto que para nadie resulta ya un misterio que los fondos que manejan son el resultado de asignaciones de los gastos reservados del Ejecutivo, como de los sobornos empresariales abiertos o disfrazados que premian su buena conducta y “espíritu patriótico” en consentir siempre reajustes que consolidan el deterioro del poder adquisitivo de la mayoría de los chilenos, especialmente de los más pobres. En esto es que tiene base, seguramente, el reciente acuerdo de “cuello y corbata” entre la CUT y la confederación patronal de la producción y del Comercio (CPC), en que unos y otros han manifestado un conjunto de “voluntades comunes”.

Cuando se reconoce que el sindicalismo chileno vive en estado de crisis es por la incapacidad demostrada por los dirigentes dignos y limpios para imponerse a las maquinarias electorales de sus organizaciones, donde la cupularidad y el autoritarismo es todavía más escandaloso que el que campea en los propios partidos políticos. Mientras que en los verdaderos regímenes democráticos, los procesos eleccionarios de los sindicatos y otras instancias sociales es reglamentada por ley y vigilada por las autoridades y la prensa, aquí éstos se suceden en el más inaudito secretismo, cuanto que ya es tradicional que las pugnas se resuelvan en la repartición de prebendas y la suscripción de compromisos que prometen renovación y transparencia. El país no sabe de sus registros y procedimientos electorales, salvo cuando trascienden las prácticas del acarreo de votantes, la desaparición de sufragios y el arreglo final mediante pactos celebrados entre cuatro paredes. De esta forma es que la burocracia sindical de la CUT vuelve a urdir sus comicios internos de agosto próximo, donde lo más seguro es que aquellos que todavía creen posible corregir “desde dentro” a las instituciones descompuestas vuelvan a sufrir una nueva y dramática decepción.
Después de tantos años en lo mismo, es preciso dejar morir a las instituciones arcaicas y proponerse nuevos referentes y propósitos. Que busquen, por cierto, una afiliación sindical masiva y un nuevo pacto laboral destinado a consolidar movilización social, negociación colectiva, salarios dignos, previsión segura, así como la recuperación para Chile de nuestros recursos naturales y empresas productivas y estratégicas. Que ponga a los trabajadores a la vanguardia de aquellas organizaciones sociales que le han dicho BASTA al régimen político y económico que nos rige, y suman esfuerzo por hermanar a Chile con aquellos procesos destinados a recuperar soberanía nacional, impedir la concentración de la riqueza e imponer equidad social.

* Juán Pablo Cardenas,Director de la Escuela de Periodismo, es profesor titular de la Universidad de Chile y en el 2005 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.

Foto: Marcha 1° Mayo 2012 en Talcahuano, 3 mil trabajadores se manifiestan en actividad paralela a la que realizaba la CUT en Concepción a esa misma hora con mucho menos publico.

jueves, 3 de mayo de 2012

Cemento Polpaico Invertirá US$11 Millones este Año


La inversión que Cemento Polpaico calcula para este año es de “alrededor de US$11 millones y serán destinados, principalmente, al mantenimiento y seguir con nuestras operaciones”, señaló Louis Beauchemin, gerente general de la empresa.

La compañía que produce cemento y hormigón, cuyo controlador es el grupo cementero suizo Holcim, buscará para 2012 revertir las pérdidas del año pasado, que alcanzaron los $2.631 millones. “Se ve muy activo el mercado, hay bastante construcción, mucho volumen, pero esperamos una alta competencia y costos muy elevados”, comentó.

Pérdidas que se contraponen al aumento en sus ventas de cemento y hormigón en 2011, que fueron de 10,8% y 13,6% respectivamente, las cuales estuvieron en concordancia con el crecimiento del mercado, que fue de aproximadamente un 13,5% respecto a 2010, según una estadística entregada por el ICH. En cuanto a las proyecciones del mercado para 2012, Beauchemin afirmó que “el crecimiento lo proyecto algo similar o un poco menos que el año pasado”.

En la junta de accionistas efectuada ayer (Jueves 26 de Abril de 2012), se decidió reducir la dieta del directorio para este año, decisión sustentada en los resultados obtenidos el 2011. Así, el presidente bajó su remuneración de 240 UF (5.423.280) a 160 UF (3.615.520) por sesión, mientras que para el resto de los directores disminuyó de 120 UF (2.711.640)  a 80 UF (1.807.760). Además, en la reunión, la auditora externa Ernst & Young renovó por un año más.


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