La Red Sindical Mundial de Holcim se reunió en Bélgica.

Los días 1 y 2 de octubre de 2013 y a través de la iniciativa de la ICM (Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera) y del Sindicato belga ACV-CSC BIE, los representantes de los trabajadores de la  multinacional Holcim, sindicalistas de América del Norte (Canada), América del Sur (Argentina y Chile), Asia (India e Indonesia), África del Norte (Marruecos), Medio Oriente (Libano) y Europa (Bélgica,Gran Bretaña,Alemania, Suiza,Francia, España y Rumania) se reunieron en Ostende, Bélgica, para analizar la situación de los trabajadores en la empresa cementera suiza Holcim. Desde Chile particípó el dirigente de nuestro sindicato, el compañero Arnoldo García, representando a los trabajadores de Cemento Polpaico,cuyo principal accionista es Holcim.

Aunque la situación es muy diferente en cada país, las reestructuraciones en curso en este grupo están provocando serios problemas para sus trabajadores.Varios delegados señalaron que su experiencia indicaba que Holcim sigue cada vez más empeñada en poner en práctica una política que obedece simplemente a incentivos financieros, en lugar de una lógica industrial. Para la empresa, el valor que se ofrece a los accionistas es lo principal: los trabajadores y sus condiciones de vida y de trabajo son menos importantes para la compañía. Eso puede satisfacer a los accionistas y a los bancos, pero los trabajadores no tienen motivo para estar conformes con el llamado "viaje de liderazgo", que fue anunciado por el Director General Bernard Fontana, el cual se cree generará un aumento de las ganancias de CHF 1,5 billones (Francos Suizos) de aquí a finales de 2014. En cambio, los trabajadores enfrentan medidas severas, despidos masivos, reestructuraciones repetidas, falta de equidad de información y consulta, y una presión cada vez mayor sobre las condiciones de vida y de trabajo.

La empresa ha violado repetidamente las normas internacionales, así como sus propios valores, tales como los ha publicado en sus declaraciones para la Global Reporting Initiative (GRI) y en la página web de la compañía. Los trabajadores tienen la sensación de que - contrariamente a las declaraciones de Holcim - la salud de los empleados en realidad no le importa a esa empresa. Además, en varios países, Holcim tiende a recurrir a medidas de externalización y subcontratación. Aunque la compañía ha dicho una y otra vez que busca un trato justo no sólo para sus trabajadores de planta, sino también para los trabajadores subcontratados, la realidad no es así. Esto tiene que cambiar. La Red Sindical de Trabajadores de Holcim enviará un mensaje inequívoco a la administración de la empresa, exigiendo que se respeten los derechos de los trabajadores, y que la empresa asuma responsabilidad por quienes generan los beneficios – los trabajadores – que llevan satisfacción a los accionistas y a los banqueros.

En la ocasión también se analizó la experiencia de cada país en relación al sistema de Seguridad y Salud Ocupacional (OH&S) de Holcim, encontrándose diferencias de aplicación en cada país y coincidiendo que se trata de un sistema de gestión fundamentalmente de seguridad, dejando en un segundo plano la salud presente y futura de los trabajadores de la multinacional.

Al final de la reunión se acordó continuar con esta Red Global y reunirse en un año más en Argentina o Suiza.

Precios de la Energía en el Centro-Sur Alcanzan su Menor Nivel desde Crisis del Gas

Las lluvias en las regiones del Maule y Biobío, sumadas a los deshielos, elevaron la generación hidroeléctrica a su mejor registro de los últimos 15 meses. Se espera que estos valores se mantengan hasta el cierre de año.

Desde diciembre de 2009 que los costos marginales —precio de la energía generada por la central más ineficiente y cara que entra al sistema— no habían bajado de los US$ 100 por MWh en el Sistema Interconectado Central (SIC).

Esta tendencia se rompió en septiembre de este año cuando los precios de la energía que pagan las grandes empresas promediaron los US$ 93 por MWh en el nudo Quillota, el más representativo de la zona central, porque considera un área que va entre el norte de Santiago y el sur de Talca.

La reducción de 54% en relación con los US$ 202 por MWh comenzó a acrecentarse a partir de la segunda quincena del mes pasado. Según datos del Cdec-SIC, entre el 14 de septiembre y el 3 de octubre los costos marginales de Quillota promediaron US$ 60 por MWh.

Esta última cifra se posiciona como la más baja desde enero de 2007, año en que los precios comenzaron a elevarse debido a los cortes de suministro de gas desde Argentina.

El país trasandino vendía el hidrocarburo en cerca de US$ 2 por millón de BTU.

La fuerte caída responde en gran medida al aumento de la generación hidroeléctrica. En septiembre, este tipo de centrales representaron el 48% de la energía producida en el SIC, registrando un crecimiento en relación con agosto, cuando aportó el 36% de la electricidad.

Además, el 48% alcanzado por las hidroeléctricas es el más alto en 15 meses. La última vez que el agua superó el 50% de la generación en el SIC fue en julio de 2012 cuando llegó al 57%.

El incremento responde a las lluvias que se produjeron en las regiones VII y VIII en la segunda quincena de septiembre.

Según René Muga, gerente general de la Asociación de Generadoras de Chile, durante mediados del mes pasado comenzó la temporada de deshielos, la cual permite contar con una mayor generación hidroeléctrica y que se extiende entre septiembre y marzo.

Más GNL y carbón

El analista de estudios de Euroamerica, Alfredo Parra, explica que el aporte del GNL a la matriz también está permitiendo que los complejos San Isidro (760 MW) y Nehuenco (870 MW) generen electricidad a menores precios gracias al gas.

Este último está llegando a Chile con precios en un rango de entre US$ 7 y US$ 13 por millón de BTU.

Además, el GNL y el carbón están desplazando la generación a diésel. Esto último permite que la última central que entre a operar en el sistema —la cual marca el valor del costo marginal— sea una a gas, en desmedro de una máquina que funciona a petróleo.

Así, cuando antes se producían peaks de demanda eléctrica entraban a funcionamiento unidades a diesel que marcaban precios cercanos a los US$ 200 por MWh. Hoy con el aumento de la participación de GNL en la matriz, se llega a valores de US$ 120.

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